Un viaje por los mares del tiempo me mostró mi verdadero ser. No se había olvidado ni perdido, simplemente dormitaba en la comodidad de la ignorancia y la apatía. Han sido años de viaje sin rumbo, vagando y divagando en el pensamiento ausente.
Abrir los ojos a la vida, la verdadera vida, es el camino que elegí seguir desde antes de poder elegir otra cosa. Mi único conocimiento, placer y destino.... lo demás, es tan solo el dulce sueño en el que traté de permanecer hasta astiarme de su textura enagenante.
Vuelvo al "camino" que conforma la luz eterna.
Abrir los ojos a la vida, la verdadera vida, es el camino que elegí seguir desde antes de poder elegir otra cosa. Mi único conocimiento, placer y destino.... lo demás, es tan solo el dulce sueño en el que traté de permanecer hasta astiarme de su textura enagenante.
Vuelvo al "camino" que conforma la luz eterna.
